Se realizan constantemente sistemas personalizados para aplicaciones en campos como la extinción y prevención de incendios, investigación agraria, comportamiento de estructuras y construcciones, etc.
Para ello se determinan o diseñan los sensores específicos, los sistemas de adquisición y tratamiento de datos etc.
Esto nos ha permitido que nuestros equipos meteorológicos y meteoclimáticos estén presentes en los lugares más extremos: desde la Antartida al desierto, desde el Everest a las selvas tropicales o desde cavidades subterráneas a zonas volcánicas.