La medición en continuo por medio de una boya se realiza gracias a la activación de un array de reeds situados consecutivamente en el interior del immersor por donde se desplaza la boya.
Los microrruptores reed están emplazados en una placa de circuito impreso lineal situada dentro el tubo. La distancia entre los reeds es de 5 mm o 10 mm, esta definirá la resolución del sistema.
Al desplazarse la boya magnética por el immersor, activa el contacto más próximo a la misma. Dicho contacto se detecta en la electrónica de amplificación que genera una señal analógica proporcional a la situación del nivel.
Este sistema es altamente fiable y no se ve afectada por las condiciones del proceso. Pueden trabajar en cualquier producto compatible con el material de la boya, temperaturas de hasta 140ºC y presiones de 25 bar.
La salida analógica puede ser de 4-20 mA o 0 a 10 Vdc.