En muy largas distancias, sólidos complejos o cuando no podemos acceder directamente al tanque, los medidores LASER nos ofrecen una solución fiable y precisa.
Generalmente aplicada en sólidos, se basa en el principio de tiempo de vuelo, es decir el tiempo que tarda el haz laser en rebotar en el punto de medida y volver.
Podemos aplicarlo directamente en la parte superior del tanque, situarlo a gran distancia del producto a medir (por ejemplo en productos a alta temperatura) o medir a través de una mirilla (cuando no podemos tener acceso al interior).
Podemos obtener una salida analógica o en muchos casos una salida digital del nivel.