El principio de funcionamiento es el mismo que los encoders incrementales pero en posición lineal.
Los medidores ópticos disponibles en forma de émbolo, están constituidos por un vástago que se desplaza por el interior de un cuerpo generando dos trenes de impulsos decalados 90º:
Son muy habituales los equipos con activación magnética. Un cabezal amplificado se desplaza en la proximidad de una cinta que incorpora microimanes situados con una gran resolución. El cabezal activa un pulso cada vez que supera uno de los microimanes (resoluciones de 0,01 mm) facilitando la información del avance del cabezal. Este sistema funciona sin contacto.