Basados en el principio calorimétrico son adecuados para pequeñas tuberías y bajas velocidades. Su aplicación es en línea donde se sitúan dos sensores de temperatura uno de ellos afectado por un elemento calefactor.
La diferencia de temperatura entre ambos sensores nos remite conocer la velocidad del fluido que circula. A mayor velocidad de circulación, mayor es el efecto de disipación térmica que realiza el fluido.
La medición se puede realizar de dos formas, o bien por la alteración de la temperatura en el sensor calefactado con una energía constante, o bien por la medición de la energía necesaria para mantener una temperatura constante en el sensor.
Disponemos de equipos para medida en conductos a partir de diámetro 6 mm con capacidad de medida de medida de pequeños caudales a partir de 0,001 litros/minuto.
Los modelos más frecuentes son el OMNI-FIN y el FLEX-FIN