El rotámetro es un instrumento para determinar el caudal de fluidos, es decir, líquidos o gases en tuberías. En un tubo de medición se encuentra un cuerpo en suspensión que es levantado por la inercia del propio fluido. La altura que alcanza el cuerpo en suspensión del rotámetro es proporcional al caudal circulado. Si aumenta el caudal, aumenta la resistencia del flujo por lo que el flotador del rotámetro sube y aumenta la superficie entre el cuerpo en suspensión y el tubo de vidrio. Con ello desciende la resistencia de flujo hasta que es idéntica con la suma de la fuerza del peso del cuerpo en suspensión y la fuerza ascensional.
El tubo que aloja el flotador (construido en plástico transparente o cristal) incorpora una escala graduada con lectura directa del caudal del fluido calibrado (el comportamiento es distinto para cada fluido).