Capilares para conducción de presión
Se trata de conductos flexibles de pequeño diámetro (1,6 hasta 3 mm) que nos permiten transmisor la presión desde un punto del proceso al instrumento de medida. Pueden ser capilares desnudos (solamente el conducto) o incorporar algún tipo de funda de protección (espiral de inoxidable, funda de PVC, etc).
Al no circular fluido (el extremos del capilar donde se encuentra el instrumento no tiene acceso a ninguna otra zona del proceso) no se produce ninguna pérdida de carga y por tanto por capilaridad la presión en toda su longitud es la misma.
No obstante el capilar puede producir dos efectos sobre el fluido:
- Un efecto termodinámico dado que al disponer de una pequeña capacidad de fluido pero una gran longitud se produce una disipación térmica importante en el ambiente.
- Un efecto mecánico. Gran parte de los golpes de ariete o presiones pulsantes que se encuentran en la entrada del capilar se transforman en energía mecánica (movimiento del capilar) que no se transmite al equipo de medida.
Capilares para separadores
Se trata de conductos flexibles de pequeño diámetro (1,6 hasta 3 mm) que nos permiten transmisor la presión desde un punto del proceso al instrumento de medida. Pueden ser capilares desnudos (solamente el conducto) o incorporar algún tipo de funda de protección (espiral de inoxidable, funda de PVC, etc).
Al no circular fluido (el extremos del capilar donde se encuentra el instrumento no tiene acceso a ninguna otra zona del proceso) no se produce ninguna pérdida de carga y por tanto por capilaridad la presión en toda su longitud es la misma. Esto permite situar los separadores en puntos alejados del instrumentos sin que la precisión del sistema se vea afectada.