La eficiencia, la calidad y la seguridad son fundamentales cuando se trata de un sistema de aire comprimido. Para garantizar estas premisas o hacerlo aún más eficiente y seguro la monitorización de parámetros son imprescindible.

Para optimizar costes se precisa una gestión energética, y esto es un proceso continuo. Con el tiempo, los procesos productivos cambian, pueden ocurrir problemas de mantenimiento, pueden surgir nuevas fugas y otros condicionantes. Por lo tanto, para maximizar el rendimiento energético, disponer de datos en tiempo real es clave.

Una auditoría de aire comprimido es la mejor manera de descubrir el potencial de ahorro y, en función de los resultados, realizar grandes mejoras en el sistema. Sin embargo, tal como ya hemos indicado, el sistema está sujeto a cambios y mantenimiento. Por lo tanto, los resultados solo serán temporales. Para mantener bajo un consumo de energía, precisamos de una monitorización permanente y mejoras continuas. Solo con estos datos, conocerá su línea de base de consumo.

La monitorización permanente le permite:

– Obtener información directa sobre la línea base de la fábrica (como energía y caudal).

– Supervisar y optimizar el sistema de control.

– Disponer de una gestión y optimización del mantenimiento. Esto evita costos de mantenimiento demasiado altos y fallos en el sistema. Al medir de forma permanente, puede realizar el mantenimiento justo a tiempo.

– Dimensionado del equipo (compresores, tuberías y consumidores posteriores). De esta forma, se puede verificar si tiene suficiente capacidad para instalar nuevos equipos.

– Asignar costos. Los costos de energía pueden ser una parte significativa de los costos del producto (al igual que la mano de obra y el material). Estos costos deben asignarse de forma objetiva.

– Cumplir con las directivas energéticas (EED, ISO 50001).

– Recopilación de datos, que es clave para estar preparados para el futuro cercano.

– Referenciar la maquinaria y líneas de producción. Se pueden comparar equipos y sitios de producción.

– Gestione las fugas.

– El factor humano: mostrar los costos de la energía hará que las personas tomen conciencia de que el aire comprimido no es gratis. Esto afectará también el comportamiento humano.